NIÑOS PERDIDOS, LA ACCIÓN INMEDIATA ES CLAVE

SUR DE LA FLORIDA ENERO 17, 2016 12:49 PM

COLOMBIA PÁEZ

Especial/El Nuevo Herald

Sebastián Gregory llevaba 17 horas desaparecido cuando la organización no lucrativa Missing Children recibió la autorización de imprimir volantes y salir a buscarlo por la zona donde se creía habría salido a caminar. La policía fue notificada y un helicóptero sobrevoló el área pero la búsqueda fue infructuosa. Sus padres, de origen colombiano, tenían la esperanza de que lo encontraran, pero estaban muy preocupados porque su hijo sufría de una fuerte depresión. A la mañana siguiente recibieron la noticia que ningún padre desearía escuchar nunca. Sebastián estaba muerto. El cuerpo fue encontrado en un área boscosa en West Kendall, junto a un lago y muy cerca de su casa.

Esta dolorosa historia es apenas una de las muchas historias de angustia y desesperación que sufren las familias de niños y jóvenes que diariamente desaparecen. Las estadísticas entregadas por el FBI indican que cada 40 segundos un niño desaparece en el país. Sólo en el área de Miami entre 1,300 y 1,400 personas desaparecen cada año, entre niños, jóvenes, adultos y ancianos. En total se calcula que cada año desaparecen cerca de 1.3 millones de personas en todo Estados Unidos, según informes de la policía.

Sebastián ya no se consideraba menor de edad de acuerdo con la ley, pues tenía 19 años. Sin embargo, para la organización Missing Children Global Network, entidad sin fines de lucro con sede en Hialeah, Coral Gables y Doral, que trabaja estrechamente con la policía y quienes iniciaron la búsqueda de inmediato tras ser notificados, la edad no era obstáculo.

“A nuestros ojos seguía siendo un muchachito que debía ser encontrado y devuelto a su hogar lo más rápido posible”, expresó Fernando Alvarez, el detective que hizo el hallazgo del cuerpo, y director de la unidad de detectives de Missing Children.

“Nunca quisiéramos ser portadores de noticias tan dolorosas, siempre esperamos que haya un reencuentro familiar de éxito”, dice Carlos Aguilar de la Unidad K-9 de la organización y quien fue parte de la operación de búsqueda.

Aguilar, más que nadie, comprende los sentimientos de angustia y desesperación y la agonía por la que atraviesa un padre cuando el hijo ha desaparecido ya que él lo vivió en carne propia, cuando hace un año recibió la noticia de que su hijo Christian, entonces estudiante de la Universidad de la Florida, estaba desaparecido. Más tarde, tras una búsqueda intensa por los campos de Gainesville, que él mismo lideró, se encontró el cadáver de su hijo.

1,400 personas desaparecen cada año en Miami

“En ese momento sentí que mi corazón se había partido en mil pedazos. La angustia permanente y el desasosiego terminaron ahí, para comenzar una etapa de dolor. Ahora vivo un duelo saludable, ayudando a rescatar a niños desaparecidos”, dice Aguilar, quien está al frente de la Unidad K-9 de Missing Children, donde todos trabajan como voluntarios y se ofrecen los servicios sin ningún costo.

¿Qué hacer si desaparece un niño?

“Cuando desaparece un niño hay cosas que se deben hacer de inmediato: lo primero es notificar a la policía directamente al 911. Cada minuto que usted pierda en informar es un minuto menos para iniciar la búsqueda y un minuto más que gana el asesino, el secuestrador o el mismo muchacho, que si se ha ido por cuenta propia corre más riesgo”, advierte Michael Baluja, detective de Special Victims Unit de la Policía de Miami.

SEPA EN CADA MOMENTO EN QUÉ ANDA SU HIJO, DÓNDE Y CON QUIÉN ESTÁ; MONITOREE LA COMPUTADORA, EL CELULAR, LA ACTIVIDAD EN LAS REDES SOCIALES; CHEQUEE SUS PERTENENCIAS

Inmediatamente se activan las alarmas y se informa tanto a nivel local como nacional y estatal. Antes de llamar a la policía busque rápidamente en su propia casa, en su barrio, pregunte a sus vecinos. Si está en un centro comercial avise a la administración, busque a un policía y dígale. No tenga miedo, no importa si usted es indocumentado, la vida del menor de edad está en riesgo y debe actuar rápido.

Recomendación especial de las autoridades

Tenga a mano un documento con las huella digitales de su hijo, un mechón de cabello y una foto actual. En las ferias de la policía se entregan estas planillas, llénelas. Pídale al odontólogo de su hijo que le complete una forma con la historia dental del menor. Toda esta información será vital para la policía en el momento de una búsqueda.

¿Cómo prevenir?

“Sea usted el detective de su propio hijo”, enfatiza Alvarez. “Sepa en cada momento en qué anda su hijo, dónde y con quién está; monitoree la computadora, el celular, la actividad en las redes sociales; chequee sus pertenencias, revise su mochila, entérese qué tiene. Los niños y jóvenes son fáciles de manipular y engañar, por lo tanto hábleles, explíqueles de los peligros y no se canse de advertirles. No importa que ya tengan 15, 17 o 18 años, explíqueles el peligro de ser violado, abusado, secuestrado en una cita a ciegas por internet. Si el niño es pequeño no le quite los ojos de encima, jamás lo deje solo en el carro. Dele un celular con GPS a su niño y enséñele a usarlo”.

CADA 40 SEGUNDOS DESAPARECE UN NIÑO EN EL PAÍS

Alvarez enfatiza que se debe explicar todo a los menores, incluso sobre el tráfico de personas. Y para ilustrar la gravedad de la situación cuenta el caso de una joven de 16 años que fue robada por sus propios ex compañeros de escuela que le dieron un ride y terminó a punto de ser vendida para prostitución en Tampa.

“La ubicamos y logramos devolverla sana y salva a su familia. Los muchachos cuando tienen problemas en su casa piensan que afuera será mejor, pero no saben lo que les espera”, dice Alvarez.

Educación y jornadas de concientización

Fernando Alvarez, director de la unidad de detectives de Missing Children Estar informados y tener conciencia del peligro son dos factores vitales para que los padres estén prevenidos y alerta.

“Una de nuestras metas principales es educar y crear conciencia en la comunidad, escuelas, universidades, centros infantiles, etc, ante la realidad de los niños y jovencitos desaparecidos”, dice la directora de Asistencia Psicológica de Missing Children, la doctora Isabel Alacán. “Nadie cree que esta tragedia pueda tocar a su puerta, pero ocurre. Lamentablemente, las cifras de desaparecidos son alarmantes, por eso los padres deben educarse, la comunidad entera debe estar consciente y colaborar”.

“Estamos llevando a cabo una campaña y queremos que sepan que si han perdido un hijo, nosotros estamos aquí para ayudarlos paso a paso en todo el proceso hasta el final. La ayuda que ofrecemos es gratuita. Les ofrecemos asesoría, atención psicológica y ayuda espiritual”, añade.

Se estima que de 10,000 niños reportados desaparecidos, 1 en cada 6 es víctima de tráfico sexual, de estos un 68 por ciento se encontraba al cuidado de hogares de cuidado provisional (foster homes) u orfelinato.

Los detectives aclaran que mientras el chico viva en casa y sea menor de edad, usted como padre es el responsable y advierten que “se considera delito y un crimen no avisar de inmediato cuando se han desaparecido”

Por qué se pierde un niño

Un niño se pierde porque es muy pequeño y no sabe cómo volver a casa o al sitio donde estaba con sus padres, porque la curiosidad lo llevó al sitio equivocado, se pierde por descuido del adulto. “Jamás deje un pequeño fuera del baño o del vestier en una tienda, basta un par de segundos para robarlo”, enfatiza Alacán.

En el caso de los adolescentes las causas son diversas. El muchacho puede ser engañado, tiene problemas en su casa y busca un escape que lo puede llevar a la droga o al alcohol; puede tener traumas que vienen desde la niñez, creen que afuera las cosas son mejores y caen entonces en tráfico humano y prostitución. “Cuando en el hogar hay violencia doméstica, alcohol, etc, si el padre/madre es agresivo, cierra los canales de comunicación y el muchacho busca escapar, se puede poner rebelde y desobediente.

La doctora Alacán enfatiza que “nunca deje de hablarles a sus hijos. Explíqueles lo bueno, lo malo y lo feo de la vida. No tenga vergüenza de hablarles de los peligros con la droga, el sexo, la violencia, etc. No se canse de repetir y repetir sobre los cuidados y precauciones que el muchacho debe tener si sale solo. Exíjale que le avise si cambia del lugar adonde inicialmente iba. Dele confianza a su hijo, afírmelo, exprésele cuánto lo ama y lo valora, pero no exagere si le está admirando las cualidades. Explíquele que está bien equivocarse porque nadie es perfecto; hágale preguntas abiertas para darle la oportunidad hablar. Aprenda a negociar con el adolescente, pero no se deje chantajear”.

Reabren investigación de ‘cold cases’

La organización Missing Children acaba de reabrir este año los considerados cold cases o casos cerrados de niños desaparecidos, entre ellos el de Ana Eliza Villafañe, quien desapareció hace 35 años. La organización pide ayuda a sus hermanos en Colombia, Jesús Leonardo Caballero Suárez y Claudia Patricia Caballero Suárez, para que se pongan en contacto y se puedan practicar los exámenes de ADN. Lo último que supo el padre de Ana Eliza, a través de una llamada de la clínica de rehabilitación Spectrum donde ella estaba en Broward, era que la chica de 14 años se había fugado con su novio, de nombre Giovanni, quien estaba en el mismo programa.

“A este club del dolor nadie entra porque quiere”, dice el rescatista Carlos Aguilar. Lamentablemente a ese club han entrado el padre de Ana Eliza que aún tiene la esperanza de encontrarla y los padres de Sebastián Gregory, quienes piden la colaboración de la comunidad para el sepelio de su hijo.

“Los padres planean una misa en memoria de Sebastián sobre la cual estaremos informando en nuestra página de Facebook”, concluye el detective Alvarez.

info@missingchildren-tv.org o 1-855-482-5378, www.missingchildren-tv.org

Christian Aguilar en Facebook: http://www.sentidovitalfl.org/new-page-1/

Para colaborar con el sepelio de Sebastián Gregory: www.gofundme.com/v2zsfnec

Deja un comentario